Las Armas espirituales. Parte 1El uso que le demos a las armas espirituales va a depender de nuestro entrenamiento. Hemos visto que nuestra lucha no es contra otras personas, tenemos una lucha espiritual y en contra de nuestros pensamientos, entonces el concepto de arma espiritual se vuelve abstracto, dado que no se pueden apreciar con nuestros sentidos.
"Un correcto discipulado garantiza la madurez espiritual"
Analicemos detalladamente el texto de Efesios 6:14-17.
La Verdad:
Cuando Pablo dice: "Ceñid nuestros lomos con la verdad" (Ef. 6:14a) nos esta indicando que la verdad tiene que estas sobre nosotros. Pero, cuando vemos la definición de verdad este concepto se amplia bastante. Una definición de verdad que encontramos es: "Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o piensa"; esto nos habla de la hipocresía.
"Pero decía, que lo del corazón sale esto contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombre, salen los malos pensamientos, ... Todas estas maldades de dentro salen y contamina al hombre" (Mr 20-23). Vemos que todo lo que tenemos dentro es manifestado exteriormente, cuando nuestro interior (nuestros pensamientos y motivaciones) no coincide con nuestro exterior (actitudes) estamos dejando de utilizar la primera arma espiritual que se nos fue entregada; no podemos hablar del amor de Dios si en nuestro interior no tenemos amor para nuestro prójimo, no podemos hablar de los milagros de Dios si no creemos en los milagros, no podemos hablar de la fe si mi vida no es movida por fe, no aparentemos ser algo que no somos, no vivamos para mostrar una imagen a mi entorno, Dios no se glorifica en eso. Seamos sinceros con nosotros mismo primeramente para poder pedir ayuda a Dios con nuestros problemas, si me engaño solo creyéndome algo que no soy nunca podré ver mis errores y no podré entregar esas áreas a Dios para que tome control y dominio de ellas.
La coraza de justicia:
En Efesios 6:14b nos dice: "y vestíos con la coraza de la justicia", viendo una de las definiciones de justicia encontramos: "virtud que nos hace dar a cada uno lo que pertenece". Esto habla de testimonio. "Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él; y os lo restituiré. Entonces dijeron: Nunca nos has calumniado ni agraviado, ni has tomado algo de mano de ningún hombre." (1ª S 12:3-4). Acá podemos ver a Samuel, una persona integra con un testimonio intachable, tenía tal seguridad de su integridad que desafío a todo un pueblo. Nadie va a tener nada que decir de nosotros si no damos motivos para hablar, Samuel en toda su vida, en todo su ministerio nunca dio motivos a nadie para hablar mal, fue justo en su caminar, esa justicia fue una coraza que lo protegió siempre, un caminar justo te dará autoridad para con los demás sin que nadie te reclame nada. "Y Samuel clamó a Jehová, y Jehová dio truenos y lluvias en aquel día, y tubo el pueblo gran temor de Jehová y de Samuel" (1ª S 12:18); Samuel podía aparentar ser justo, pero si en verdad no era así Dios no lo hubiera respaldado. Esa es la coraza de la justicia, es la protección que tenemos cubriendo nuestro cuerpo, es el respaldo de Dios en nuestras vidas.
El calzado del evangelio:
La paz es: "la virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego"; el apóstol no decía: "Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz" (Ef 6:15), apresto significa preparación, nuestras vidas tienen que estar preparadas con la capacidad de llevar por medio del evangelio de Cristo paz a cada lugar que vallamos. Alguna vez te han dicho: "¡siento una paz cuando estoy hablando con vos!" Esto es porque el Espíritu Santo transmite paz por medio nuestro; pero no hay que conformarse con eso, Dios no quiere que las personas sientan paz solo hablando con nosotros, Dios quiere que su paz llegue a las vidas de la personas mediante el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Esto habla de dar testimonio de Cristo, ¿alguna vez pensaste que dar testimonio de él era un arma espiritual? Muchos piensan que el evangelizar es solo para los evangelistas, estos hermanos a diferencia nuestra solo tienen un don ministerial (Ef 4:11-12), pero el evangelismo no se reduce a unos pocos ungidos, el llevar la palabra de Dios a todas las personas es una comisión que Jesús nos ha entregado a todos, por eso nos dijo: "id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Mr 16:15). Al dejar el evangelismo para los demás, estamos dejando de usar un arma espiritual muy poderosa, un arma que vemos fue usada por Juan el bautista, luego por los apóstoles y los 70, es un arma a la cual le sigue la autoridad espiritual. Con el regreso de los 70 Jesús cuenta como vio Satanás ver de los cielos caer como un rayo (Lc10:18),el diablo no entendía que estaba pasando, era que Dios estaba poniendo su arsenal en nuestras mano.
El escudo de la fe.
En la antigüedad el escudo no era usado solamente como protección, era también un emblema de quien iba a la batalla, hoy en día es también usado como emblema de diferentes entidades. Vemos la importancia que le da Pablo a esto cuando nos dice: "Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar los dardos de fuego del maligno" (Ef 6:16). Desde que leí esto me llamo la atención la expresión "sobre todo", esto nos dice que por sobre la verdad, la justicia y la paz se encuentra la fe. La fe es nuestro emblema, es nuestra protección, es un requisito inamovible para agradar a Dios (He 11:6)
Pero antes de ver a la fe como un arma espiritual repasemos lo que sucedió en la cruz, "y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz del calvario" (Col 2:15). Cuando Jesús resucita, el despojo que realiza es de todo dominio, de todo poder, de toda autoridad, eso lo declara en la ascensión, "y Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mt 28:18), él nos estaba diciendo que el dominio del universo entero estaba en su mano. ¿Entonces? ¿Qué poder tiene el enemigo? El enemigo no tiene poder alguno, un dicho popular dice: "el diablo sabe mas por viejo que por diablo", y en cierta forma es cierto; la única arma que le queda al enemigo es la fe, eso lo podemos ver en el libro de Santiago, "Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen y tiemblan" (Stg 2:19); la fe es un don que Dios le dio a todos sus ángeles antes de la gran rebelión, Satanás y los demonios aprendieron como usarla, y es lo que usan hoy en día para ejercer su dominio. Ellos saben utilizar la fe que es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Heb 11:1), como es lo único que les queda lo explotan en gran manera, pero la fe puesta en Dios y bien utilizada no solo se explota en gran manera, sino que llega a su máximo potencial.
Cuando Pablo nos dice que sobre todo tomemos el escudo de la fe, nos esta diciendo que sobre cualquier cosa tengamos puesta la fe en Dios que es nuestro escudo, nuestro emblema, nuestra identificación.
El yelmo de la salvación:
La salvación otra arma que tenemos, no por casualidad que Pablo la nombra como yelmo, "y tomad el yelmo de la salvación" (Ef 6:17a) y podemos ver en la historia que los yelmos eran cascos de guerra que cubrían la mayoría de la cabeza. Mayormente cuando hablamos de la cabeza nos estamos refiriendo a los pensamientos, la esperanza de la salvación es la protección que Dios nos da para nuestros pensamientos. Cuando estamos por recibir visitas nos ocupamos de que todo esté perfecto, nos ocupamos de cada detalle, estamos pendientes de que todo este en su lugar antes de la llegada; nos encontramos con la esperanza de agradar a nuestros invitados. La esperanza es la confianza de alcanzar lo que se desea, en Tesalonicenses leemos que debemos usar la esperanza de la salvación como yelmo (1ª Ts 5:8), debemos de tener siempre visible la confianza que tenemos en ser salvos, el enemigo siempre va a poner en duda la salvación.
El llevar la esperanza de la salvación como yelmo es mostrarle siempre al enemigo de que nunca nos ara dudar de la salvación que obtenemos por medio de nuestro Señor Jesucristo.
La espada del Espíritu:
Por ultimo encontramos la que en un principio podemos considerar como la principal de las armas espirituales, "la espada del espíritu que es la palabra de Dios" (Ef 6:17b), pero que se encuentre en último lugar no quiere decir que no deje de ser la más importante; Jesús uso la palabra de Dios cuando fue tentado por el diablo en el desierto y lo reprendió por medio de la palabra, también vemos la utilización de la palabra de Dios en las cartas de los apóstoles, debemos de usar la palabra de Dios declarándola, pero en verdad la espada del espíritu va mas allá de eso, lo vemos en Hebreos 4:13; "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón", en este versículo podremos analizar mas en detalle que es y como usar la palabra de Dios.
Cuando era chico e escuchado en varias ocasiones que la palabra de Dios era una espada de dobles filo, un filo da vida y el otro mata; eso no es lo que nos dice este versículo, la palabra de Dios es viva, la palabra da vida, es imposible que esta mate, entonces debemos de ver a los dos filos como dos funciones distinta que esta cumple. En el mismo versículo dice que penetra hasta partir el alma y el espíritu, estos no pertenecen necesariamente al mundo físico, aunque el ambiente físico y el espiritual se mueven en forma paralela, ningún arma forjada por mano de hombre es eficaz en el mundo espiritual, pero la palabra de Dios si es eficaz en el mundo espiritual; también encontramos a las coyunturas y los huesos, podemos ver que la palabra de Dios también es eficaz en el mundo físico; estas son las dos funciones que encontramos de la palabra de Dios, un filo es eficaz en el mundo espiritual y el otro es eficaz en el mundo físico. Ejemplos de estos dos casos los podemos encontrar a lo largo de toda la Biblia. Pero en Juan 1:1 podemos ver que la palabra de Dios es el mismo Señor Jesús, en él se encuentra la vida (Jn 1:4) y su eficacia alcanza a el ambiente espiritual y al físico, no existe nada creado, ni espiritual ni físico, que no se postren ante él (Fil 2:10), el mismo dijo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mt 28:18), él tiene todo el dominio y toda la autoridad, él escudriña la mente y prueba los corazones (Jer 17:10).
El nombre de Jesús es en realidad la principal arma espiritual que tenemos; en su nombre echaremos fuera demonios; hablaremos nuevas lenguas; tomaremos con las manos serpientes, y si bebiésemos cosas mortíferas, no nos ara daño; impondremos las manos sobre los enfermos y estos sanarán (Mr 16:17-18) . Pablo la nombra última por la sencilla razón de que no se puede usar con eficacia, aunque él mismo es eficaz, si no se consigue integridad; esto lo vemos cuando Pablo visita Efeso y un grupo de judíos conjuraban espíritus en el nombre de Jesús, el que predica Pablo (Hch 19:13), el endemoniado se manifestó y los atacó (Hch 19:16).
"Un correcto discipulado garantiza la madurez espiritual"
Analicemos detalladamente el texto de Efesios 6:14-17.
La Verdad:
Cuando Pablo dice: "Ceñid nuestros lomos con la verdad" (Ef. 6:14a) nos esta indicando que la verdad tiene que estas sobre nosotros. Pero, cuando vemos la definición de verdad este concepto se amplia bastante. Una definición de verdad que encontramos es: "Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o piensa"; esto nos habla de la hipocresía.
"Pero decía, que lo del corazón sale esto contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombre, salen los malos pensamientos, ... Todas estas maldades de dentro salen y contamina al hombre" (Mr 20-23). Vemos que todo lo que tenemos dentro es manifestado exteriormente, cuando nuestro interior (nuestros pensamientos y motivaciones) no coincide con nuestro exterior (actitudes) estamos dejando de utilizar la primera arma espiritual que se nos fue entregada; no podemos hablar del amor de Dios si en nuestro interior no tenemos amor para nuestro prójimo, no podemos hablar de los milagros de Dios si no creemos en los milagros, no podemos hablar de la fe si mi vida no es movida por fe, no aparentemos ser algo que no somos, no vivamos para mostrar una imagen a mi entorno, Dios no se glorifica en eso. Seamos sinceros con nosotros mismo primeramente para poder pedir ayuda a Dios con nuestros problemas, si me engaño solo creyéndome algo que no soy nunca podré ver mis errores y no podré entregar esas áreas a Dios para que tome control y dominio de ellas.
La coraza de justicia:
En Efesios 6:14b nos dice: "y vestíos con la coraza de la justicia", viendo una de las definiciones de justicia encontramos: "virtud que nos hace dar a cada uno lo que pertenece". Esto habla de testimonio. "Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él; y os lo restituiré. Entonces dijeron: Nunca nos has calumniado ni agraviado, ni has tomado algo de mano de ningún hombre." (1ª S 12:3-4). Acá podemos ver a Samuel, una persona integra con un testimonio intachable, tenía tal seguridad de su integridad que desafío a todo un pueblo. Nadie va a tener nada que decir de nosotros si no damos motivos para hablar, Samuel en toda su vida, en todo su ministerio nunca dio motivos a nadie para hablar mal, fue justo en su caminar, esa justicia fue una coraza que lo protegió siempre, un caminar justo te dará autoridad para con los demás sin que nadie te reclame nada. "Y Samuel clamó a Jehová, y Jehová dio truenos y lluvias en aquel día, y tubo el pueblo gran temor de Jehová y de Samuel" (1ª S 12:18); Samuel podía aparentar ser justo, pero si en verdad no era así Dios no lo hubiera respaldado. Esa es la coraza de la justicia, es la protección que tenemos cubriendo nuestro cuerpo, es el respaldo de Dios en nuestras vidas.
El calzado del evangelio:
La paz es: "la virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego"; el apóstol no decía: "Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz" (Ef 6:15), apresto significa preparación, nuestras vidas tienen que estar preparadas con la capacidad de llevar por medio del evangelio de Cristo paz a cada lugar que vallamos. Alguna vez te han dicho: "¡siento una paz cuando estoy hablando con vos!" Esto es porque el Espíritu Santo transmite paz por medio nuestro; pero no hay que conformarse con eso, Dios no quiere que las personas sientan paz solo hablando con nosotros, Dios quiere que su paz llegue a las vidas de la personas mediante el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Esto habla de dar testimonio de Cristo, ¿alguna vez pensaste que dar testimonio de él era un arma espiritual? Muchos piensan que el evangelizar es solo para los evangelistas, estos hermanos a diferencia nuestra solo tienen un don ministerial (Ef 4:11-12), pero el evangelismo no se reduce a unos pocos ungidos, el llevar la palabra de Dios a todas las personas es una comisión que Jesús nos ha entregado a todos, por eso nos dijo: "id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Mr 16:15). Al dejar el evangelismo para los demás, estamos dejando de usar un arma espiritual muy poderosa, un arma que vemos fue usada por Juan el bautista, luego por los apóstoles y los 70, es un arma a la cual le sigue la autoridad espiritual. Con el regreso de los 70 Jesús cuenta como vio Satanás ver de los cielos caer como un rayo (Lc10:18),el diablo no entendía que estaba pasando, era que Dios estaba poniendo su arsenal en nuestras mano.
El escudo de la fe.
En la antigüedad el escudo no era usado solamente como protección, era también un emblema de quien iba a la batalla, hoy en día es también usado como emblema de diferentes entidades. Vemos la importancia que le da Pablo a esto cuando nos dice: "Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar los dardos de fuego del maligno" (Ef 6:16). Desde que leí esto me llamo la atención la expresión "sobre todo", esto nos dice que por sobre la verdad, la justicia y la paz se encuentra la fe. La fe es nuestro emblema, es nuestra protección, es un requisito inamovible para agradar a Dios (He 11:6)
Pero antes de ver a la fe como un arma espiritual repasemos lo que sucedió en la cruz, "y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz del calvario" (Col 2:15). Cuando Jesús resucita, el despojo que realiza es de todo dominio, de todo poder, de toda autoridad, eso lo declara en la ascensión, "y Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mt 28:18), él nos estaba diciendo que el dominio del universo entero estaba en su mano. ¿Entonces? ¿Qué poder tiene el enemigo? El enemigo no tiene poder alguno, un dicho popular dice: "el diablo sabe mas por viejo que por diablo", y en cierta forma es cierto; la única arma que le queda al enemigo es la fe, eso lo podemos ver en el libro de Santiago, "Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen y tiemblan" (Stg 2:19); la fe es un don que Dios le dio a todos sus ángeles antes de la gran rebelión, Satanás y los demonios aprendieron como usarla, y es lo que usan hoy en día para ejercer su dominio. Ellos saben utilizar la fe que es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Heb 11:1), como es lo único que les queda lo explotan en gran manera, pero la fe puesta en Dios y bien utilizada no solo se explota en gran manera, sino que llega a su máximo potencial.
Cuando Pablo nos dice que sobre todo tomemos el escudo de la fe, nos esta diciendo que sobre cualquier cosa tengamos puesta la fe en Dios que es nuestro escudo, nuestro emblema, nuestra identificación.
El yelmo de la salvación:
La salvación otra arma que tenemos, no por casualidad que Pablo la nombra como yelmo, "y tomad el yelmo de la salvación" (Ef 6:17a) y podemos ver en la historia que los yelmos eran cascos de guerra que cubrían la mayoría de la cabeza. Mayormente cuando hablamos de la cabeza nos estamos refiriendo a los pensamientos, la esperanza de la salvación es la protección que Dios nos da para nuestros pensamientos. Cuando estamos por recibir visitas nos ocupamos de que todo esté perfecto, nos ocupamos de cada detalle, estamos pendientes de que todo este en su lugar antes de la llegada; nos encontramos con la esperanza de agradar a nuestros invitados. La esperanza es la confianza de alcanzar lo que se desea, en Tesalonicenses leemos que debemos usar la esperanza de la salvación como yelmo (1ª Ts 5:8), debemos de tener siempre visible la confianza que tenemos en ser salvos, el enemigo siempre va a poner en duda la salvación.
El llevar la esperanza de la salvación como yelmo es mostrarle siempre al enemigo de que nunca nos ara dudar de la salvación que obtenemos por medio de nuestro Señor Jesucristo.
La espada del Espíritu:
Por ultimo encontramos la que en un principio podemos considerar como la principal de las armas espirituales, "la espada del espíritu que es la palabra de Dios" (Ef 6:17b), pero que se encuentre en último lugar no quiere decir que no deje de ser la más importante; Jesús uso la palabra de Dios cuando fue tentado por el diablo en el desierto y lo reprendió por medio de la palabra, también vemos la utilización de la palabra de Dios en las cartas de los apóstoles, debemos de usar la palabra de Dios declarándola, pero en verdad la espada del espíritu va mas allá de eso, lo vemos en Hebreos 4:13; "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón", en este versículo podremos analizar mas en detalle que es y como usar la palabra de Dios.
Cuando era chico e escuchado en varias ocasiones que la palabra de Dios era una espada de dobles filo, un filo da vida y el otro mata; eso no es lo que nos dice este versículo, la palabra de Dios es viva, la palabra da vida, es imposible que esta mate, entonces debemos de ver a los dos filos como dos funciones distinta que esta cumple. En el mismo versículo dice que penetra hasta partir el alma y el espíritu, estos no pertenecen necesariamente al mundo físico, aunque el ambiente físico y el espiritual se mueven en forma paralela, ningún arma forjada por mano de hombre es eficaz en el mundo espiritual, pero la palabra de Dios si es eficaz en el mundo espiritual; también encontramos a las coyunturas y los huesos, podemos ver que la palabra de Dios también es eficaz en el mundo físico; estas son las dos funciones que encontramos de la palabra de Dios, un filo es eficaz en el mundo espiritual y el otro es eficaz en el mundo físico. Ejemplos de estos dos casos los podemos encontrar a lo largo de toda la Biblia. Pero en Juan 1:1 podemos ver que la palabra de Dios es el mismo Señor Jesús, en él se encuentra la vida (Jn 1:4) y su eficacia alcanza a el ambiente espiritual y al físico, no existe nada creado, ni espiritual ni físico, que no se postren ante él (Fil 2:10), el mismo dijo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mt 28:18), él tiene todo el dominio y toda la autoridad, él escudriña la mente y prueba los corazones (Jer 17:10).
El nombre de Jesús es en realidad la principal arma espiritual que tenemos; en su nombre echaremos fuera demonios; hablaremos nuevas lenguas; tomaremos con las manos serpientes, y si bebiésemos cosas mortíferas, no nos ara daño; impondremos las manos sobre los enfermos y estos sanarán (Mr 16:17-18) . Pablo la nombra última por la sencilla razón de que no se puede usar con eficacia, aunque él mismo es eficaz, si no se consigue integridad; esto lo vemos cuando Pablo visita Efeso y un grupo de judíos conjuraban espíritus en el nombre de Jesús, el que predica Pablo (Hch 19:13), el endemoniado se manifestó y los atacó (Hch 19:16).